El objetivo del siguiente
blog es brindar un espacio de reflexión e información a todos aquellos usuarios
que estén vinculados con la educación, la tanatología y todos aquellos que
trabajen con niños. Con el fin de obtener información, puntos de vista,
experiencias que nos den pauta que el tema de la muerte aún sigue siendo un “tema
tabú” para la sociedad se debe hablar de manera discreta e inclusive si se puede
evitar hablar de ella sería mucho mejor. ¿Entonces cuál es la edad pertinente para hablar de muerte? ¿O cuál es
el mejor lugar o momento para hablar de muerte? ¿Quiénes son los indicados para
hablar de este tema?...
Hace seis meses empecé mi servicio social en el
Centro Médico Nacional La Raza, sin saber al 100% el programa de Pedagogía
Hospitalaria, el cual tiene como propósito evitar el rezago educativo de los
niños que se encuentran hospitalizados. Yo me encontraba trabajando junto a una
maestra en el área de Hematopediatría (es una
especialidad médica dedicada al estudio de la sangre y sus trastornos)
donde las principales enfermedades son Leucemias, Anemias y Hemofilias. La
maestra organizaba la clase y yo sólo la apoyaba, poco a poco fui conociendo a
los niños y aprendí que la condición en que se encontraban no era impedimento
para seguir estudiando, todo iba muy bien durante el primer mes, son niños que
le gusta trabajar, que piden tareas, y para mí el estar ahí con ellos era como
darles esa "normalidad" que ellos necesitan, los niños eran dados de alta por
haber terminado su tratamiento, se iban a sus casas a descansar para
después seguir con su tratamiento en el hospital. En particular yo empecé a trabajar con un
chico de 13 años, estaba cursando el segundo año de secundaria, él tenía un
tipo de anemia, era muy tranquilo, le gustaban las clases que impartía la
maestra, hacia tareas, y se puede decir que ponía todo de su parte para estar
bien, e incluso motivaba a sus compañeros de cuarto a realizar las tareas.
Un viernes del mes de Octubre recuerdo que
estábamos trabajando la materia de geografía, para ser específicos los continentes,
armamos rompecabezas y le había dejado tarea para el lunes próximo. Cuando
llegó ese lunes subí junto con la maestra a dar la clase, me di cuenta que su
cama estaba vacía, en un principio pensé que lo habían dado de alta, y me
acerqué con las enfermeras a preguntar por él, la contestación fue: -¡Falleció el
fin de semana!- se dio la vuelta y se fue, esa contestación fue tan fría que no
supe cómo reaccionar, fue tan inexplicable ese momento que me puso a pensar ¿para qué estamos aquí dando clases si en cualquier momento estos niños van
a fallecer? No pude pensar otra cosa más. Después de tres semanas fallecieron
2, una niña de 7 años y un adolescente de 15 años, yo aún me seguía preguntando
lo mismo, me sentía muy angustiada cada fin de semana, teniendo la esperanza
que el lunes que yo llegara estuvieran todos.
En una ocasión llegó un niño de 11 años, que duró
tres días hospitalizado y falleció, en la cama de al lado se encontraba un niño
de 4 años él cual presencio el fallecimiento de su vecino de cama y días
después me hacía preguntas como ¿Si mi abuelita ya había muerto? ¿Cuándo te vas
a morir? ¿Quién más iba a morir?… Sé que no fui la única que le hizo ese tipo
de preguntas, también se las hizo a su abuelita.
En otra ocasión, aproximadamente un mes después un
niño de 8 años ya no quería trabajar con nosotros, estaba molesto, se sentía
triste y después de un rato de insistir el porqué de su actitud respondió que
estaba así porque nadie le dijo que su amigo había fallecido y que le estaban
mintiendo para no hacerlo sentir mal. Después de saber y escuchar a estos dos
niños, supe que se debía hacer algo para
abordar el tema de la muerte con los niños, tratar de romper con las creencias
y el silencio sobre el tema. Es algo que sucede a diario, y no precisamente por
estar enfermo, suceden tantas cosas a nuestro alrededor que pudiera ser que hoy
salimos de casa al trabajo, a nuestra escuela o simplemente a dar una vuelta y ya no volver. Y entonces qué
sucede con la muerte, por qué no hablar abiertamente de los sentimos al
respecto con el tema, por qué callar algo que sucede todos los días y que nadie
absolutamente nadie está exento.
Los niños mencionados anteriormente solo son
algunos de los que fallecieron durante mi estancia en el hospital y ellos son
el punto de partida y el motivo por el cual escogí hablar de la pedagogía de la
muerte.
Tú lector, ¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que oíste
hablar de la muerte? ¿En qué momentos has hablado sobre este tema con la intención de educar o formar a alguien? ¿Quién o quiénes te explicaron el tema de la muerte?
¿Hubo algo que te permitiera saber que en algún momento tendrías que
experimentar la muerte de alguien o incluso la propia?
Comenta.
Sin duda alguna es una lectura que te deja con un nudo en la garganta, considero que PERDER es lo único que no le enseñan al ser humano y menos si es una vida de algún familiar, amistad o de pareja, y sobre todo te llena de más dudas, ¿como podemos enseñar a los niños algo que tampoco sabemos como enfrentar o asimilar? En mi experiencia he presenciado 3 muertes de familiares muy cercanos y considero que es un golpe fuerte y aun así no estoy preparada para perder a alguien más. La muerte es un tema de el que nadie te habla y tampoco te enseñan a enfrentar es muy difícil contestar tus preguntas, y es mas difícil preparar o explicarle a un niño sobre esto. Pd. Excelente redacción. Me gustaría que subieras otro blog y ya tienes las respuestas a esas ultimas preguntas.
ResponderBorrarRecuerdo muy bien,poner atención a cerca del tema de la muerte,lo hice cuando empece a perder a mis seres queridos,desde pequeña te informan que conforme a mayor edad la gente se empieza a fallecer. Realmente yo no podría explicarle a un pequeño que tendrá que estar listo para la muerte,pero también es muy valido que desde pequeños se toque este tema en hospitales o en casa .Ya que por experiencia propia en los hospitales la palabra muerte es fria y se trata de evitar sobre todo a los niños. Me parece muy bien que toques el tema de la muerte y con niños que es sumamente dificil.
ResponderBorrarUna reflexión muy acertada...
ResponderBorrarNos ha tocado ver a los pacientes desde dos puntos diferentes. A ti como educadora y a mi como mamá. Pero d ambos lados coincidimos q es algo a lo q todos estamos expuestos y los niños (pequeños y adolescentes) están mucho mas conscientes d lo q imaginamos. Mi niña al principio d su tratamiento d leucemia,en dos ocaciones m pregunto al respecto: si ella iba a morir y si ella s iba yo la iba a extrañar?
Son preguntas q t dejan sin aliento y solo Dios t da la fortaleza para contestar con toda sinceridad q no lo sabemos... Q mas quisiéramos estar seguros d garantizar q no sera así. O no tener q explicar xq falleció su amiguito con el q jugó la semana pasada durante su químio :(
Tocar estos temas con ellos y con los padres es tan necesario como abordar cualquier otro tema d la vida cotidiana. Y no x decir q les pueda suceder a ellos específicamente sino para quitar las dudas, temores e ideas equivocadas q pueden surgir si no lo hacemos.
No hay nada mejor q la verdad y si es dicha x alguien profesional q lo adecue a la situación y edad d los niños definitivamente sera muchísimo mas edificante.
Felicidades x la elección del tema!!!
Indudablemente un tema difícil; hablar solo de "muerte" es bastante crudo y sumarle "niñez" pareciera completamente contrario.
ResponderBorrarNo recuerdo con exactitud la primera vez que oí hablar acerca de la muerte sin embargo sí la primera experiencia más cercana a ella, la muerte de mi abuela materna, tenía 7 años y sinceramente no recuerdo la sensación al recibir la noticia y tampoco de que manera se manejó la posibilidad de su muerte.
Creo que fue después de eso que mis papás me explicaron que todos tenemos un ciclo en esta vida, aunque considero que es algo que por naturaleza entendemos.
En alguna ocasión hice un ensayo acerca de la tanatologia, como simple tarea pero no más allá.
Gracias por ponernos a pensar acerca de este tema ;)
Excelente reflexión en cuanto al tema de la muerte, es decir, hoy en día no debería de ser un tema que debamos esconder o delimitarlo en la infancia. Es parte del ciclo de la vida y si lo abordamos de una manera adecuada podemos no excluir a los pequeños de este proceso. Es aquí donde me parece completamente acertada la intervención de una pedagogía de la muerte, en referencia a que los cambios que buscamos obtener se realizan con base en la educación.
ResponderBorrarExcelente reflexión en cuanto al tema de la muerte, es decir, hoy en día no debería de ser un tema que debamos esconder o delimitarlo en la infancia. Es parte del ciclo de la vida y si lo abordamos de una manera adecuada podemos no excluir a los pequeños de este proceso. Es aquí donde me parece completamente acertada la intervención de una pedagogía de la muerte, en referencia a que los cambios que buscamos obtener se realizan con base en la educación.
ResponderBorrarCreo que en el fondo a todos nos parece antinatural que los niños mueran, todos esperamos que vivan y crezcan, es difícil pensar en que no sea así. Por otro lado no se considera lo genial que es vivir hasta que se tiene una experiencia con la muerte y más aún cuándo nos enfrentamos ante la cercana posibilidad de que la vida se fugue debido a un diagnóstico médico. Al final yo me quedo con la lección del niño que se molestó porque no le dijeron sobre su amigo. No podemos evadir la realidad.
ResponderBorrarGracias por compartir tu experiencia!
MUY BUEN TEMA, EN LO PERSONAL ME SIENTO MUY IDENTIFICADA CON EL, YA QUE FUE ALGO DE LO QUE YO VIVÍ A LA EDAD DE LOS 6 AÑOS MI PAPÁ ESTABA ENFERMO, YA LLEVABA ALGÚN TIEMPO CON CÁNCER EN LA GARGANTA Y POR SER UNA PEQUEÑA, MI FAMILIA JAMÁS ME DIJO QUE ÉL YA SE ENCONTRABA EN FASE TERMINAL Y QUE EN CUALQUIER MOMENTO ÉL FALLECERÍA, RECUERDO MI INFANCIA LLENA DE AMBULANCIAS EN LA CASA, VER COMO EMPEORABA MI PAPÁ. YO SABIA QUE EXISTÍA LA MUERTE, MÁS NO QUE PRONTO LLEGARÍA A MARCAR MI VIDA DE UNA FORMA MUY DIRECTA, RECUERDO QUE CUANDO MI PAPA FALLECIÓ FUERON POR MI A LA ESCUELA Y UN SOBRINO COMO DE 4 AÑOS ME DIJO: MI PAPI (SU ABUELO, ASÍ LE DECÍA) YA FALLECIÓ. COMO SIENDO EL TAN PEQUEÑO ENTENDÍA UN POCO, ME ATREVO A DECIR QUE NO DEL TODO, PERO SI SABIA QUE AL MENOS "MUERTE" ERA AUSENCIA DE ALGUIEN EN ESTE MUNDO. POCO A POCO LO FUI RAZONANDO CON EL TIEMPO, AUNQUE PARA MI VIVIR CON EL FALLECIMIENTO DE ALGUIEN TAN CERCANO A MI VIDA FUE ALGO QUE ME MARCÓ DE POR VIDA. HOY EN DÍA PUEDO DECIR, QUE NO ES UN TEMA DEL CUAL NO SE PUEDA HABLAR, YA QUE LOS NIÑOS SI LO ENTIENDEN, QUIZÁ A SU MANERA, PERO LO ENTIENDEN, SE ME HARÍA FEO OCULTARLO Y DESPUÉS DE UN TIEMPO ENTERARTE QUE TE PROHIBIERON ESTAR EN LOS ÚLTIMOS MOMENTOS CON ESA PERSONA EN ESTE MUNDO. RECUERDO QUE A MI SI ME DEJARON VER A MI PAPÁ YA EN SU ATAÚD Y TENGO TAN PRESENTES ESAS IMÁGENES AÚN, PERO AGRADEZCO MIL VECES QUE ME HAYAN DEJADO VER POR ULTIMA VEZ. ENTONCES REPITO, QUE MEJOR QUE AUN NIÑO SE LE EMPIECE A HABLAR DE LA MUERTE Y DEL DUELO DE UNA FORMA ADECUADA PARA SU EDAD QUE AL MENOS PARA MI ES MUY IMPORTANTE, Y ES UN PROCESO DE ESTA VIDA, Y TARDE QUE TEMPRANO, TODO PASAREMOS POR ELLA.
ResponderBorrarCony sin duda tu experiencia no fue sencilla, muchas gracias por compartirla ya que justificas lo que estoy buscando al publicar estos escritos; que sí es necesario hablar de muerte con los niños, creo que tú hubieras estado aún más agradecida si te hubieran planteado las cosas como eran en ese momento.
BorrarTe mando un abrazo. Saludos
Wow!!un tema crudo pero necesario de abordar...creemos que hablar de muerte con niños es algo que no debería de ser,cuando quizás ellos tienen más la capacidad y madurez de asimilarla (siempre nos dan lecciones de vida)
ResponderBorrarFinalmente todos estamos destinados a morir desde el momento en que nacemos...a unos la muerte los sorpende antes que a otros...por eso siempre es bueno disfrutar la vida con días buenos y "días malos" porque no sabemos cuál será nuestro último ;)...Gracias por la reflexión y por compartir tu experiencia!🏡🏠
Bere así es, a veces nos cuesta entender que los niños son capaces de entender las circunstancias de la vida, sean buenas o sean malas. Por otro lado sin dunda hay que disfrutar a las gente de amamos y queremos, porque efectivamente todos estamos destinados a morir. Gracias por tu comentario y espera la siguiente publicación.
BorrarSaludos :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
BorrarHola! Considero que es importante primero educar nuestras emociones, así como acercarnos al ámbito espiritual para comprender que la muerte es parte de la vida, independientemente del credo religioso. Pero los niños son muy inteligentes y sensibles para entender lo que sucede a su alrededor, muchas veces no requieren muchas explicaciones. Hay que aprender a veces de los pequeños también. Saludos ;)
ResponderBorrarBuena perspectiva sobre las emociones, y claro los niños son muy inteligentes y no necesitan tantas explicaciones. Muchas gracias por comentar.
BorrarSaludos :)
Es de suma importancia este tema ya que la muerte es parte de la vida del ser humano y sobre la importancia de tomar en cuenta a los niños ya que son sumamente inteligentes y explicándoles de manera adecuada ellos pueden comprender y no tener mido a estos temas
ResponderBorrarMi pequeño de 5 años pregunta por qué su papá no tiene papá, le hemos explicado que él ha fallecido algunos años atrás y que morir es parte de la misma vida, que es algo natural y normal y que en algún momento también nos pasará, pero que no es algo malo, sino una forma de enseñarnos a disfrutar, apreciar y valorar cada momento feliz con la familia y amigos. Saludos!
ResponderBorrar